11 noviembre 2007

Vídeos de agresiones y locuras


Llevamos unas semanas en las que la actualidad informativa está marcada por un protagonista común: los vídeos que circulan de móvil en móvil, vídeos que se cuelgan en internet o vídeos gravados por cámaras de seguridad. Y todos ellos nos muestran una cara dura de la realidad, despertando un gran debate entre la sociedad, que abre los ojos de vez en cuando para mantenerlos cerrados antes y después. Me refiero, como no, al vídeo de la agresión a una menor extranjera en el metro de Barcelona, también al vídeo de la agresión a un chaval de Boiro y a las imágenes que circulan por internet gravadas por “locos” de la carretera ( la carrera con un ferrari rojo, competiciones de velocidad entre A Fonsagrada y O Cádavo y cientos más que se pueden ver en YouTube).

Decía antes que la sociedad despierta, pero antes y después mantiene los ojos cerrados. Cuando hay revuelos como este, todo el mundo se lleva las manos a la cabeza y condena esto y lo otro. Pero casos como estos suceden también cuando no hay cámaras de móvil o de seguridad.

A raíz de esto, muchos “irresponsables” han aprovechado para meter aún más la pata y demostrar que esto les hace mucha gracia. Y si no, leed un post de Eliana, para comprobar el efecto que en algunos causan los efectos mediáticos de estos vídeos.

Y aquí surge otro gran debate. Además de la falta de ética de estas conductas muchos se preguntan si la actitud de los medios es la correcta al publicar o no este tipo de imágenes. Podría debatir mucho sobre este último tema, con posturas contrarias y a favor. Lo cierto es que son muchos los expertos consultados sobre la idoneidad de mostrar o no estos vídeos. La mayoría coinciden en que los medios de comunicación no debemos enseñar esas imágenes, para no contribuir a alimentar este tipo de actitudes y también por respeto a las víctimas. Sí es cierto que emitirlas puede ayudar a que estos problemas se vean reconocidos y ciertos tipos de agresiones no pasen desapercibidos. Pero por el contrario, también desencadenan efectos como los que comentaba Eliana. Móvil en mano, chavales, adolescentes y no tan adolescentes repiten un juego equivocado y cruel.

Las críticas a ciertos medios televisivos por emitir estas imágenes pueden ser válidas. Pero no cuando vienen de otros medios con mayor culpa. Me explico. Me refiero a un medio de comunicación escrito muy leído en Galicia y del que tampoco hace falta dar más datos. Ese periódico fue el primero en publicar las imágenes de la agresión al chaval de Boiro. Como se trata de prensa lo que hizo fue publicar fotografías, eso sí, acompañadas muy bien por detalladas transcripciones de lo que los chicos decían en el vídeo. Posteriormente, este mismo medio afirma que decide no colgar el vídeo de la agresión en internet por respeto. ¡Sólo j... faltaría que colgasen el vídeo en su web para que miles de personas lo pudiesen ver cuantas veces quisiesen dándole al play una y otra vez! ¡Vaya afirmación, y tan tranquilos y con la moral muy alta se deben haber quedado después de ser los primeros en publicar las polémicas imágenes! Pero el asunto continúa días después, cuando en sus páginas publican que una televisión estatal paga a una chica por pasarle esas imágenes. Y acompañan la noticia de una foto en la que se ve a la televisión autonómica, con una periodista micro (identificable) en mano. Dicen en el texto que en el puerto de Escarabote había muchos periodistas, pues que hubiesen sacado en la foto al medio estatal culpable de pagar por esas imágenes. También, dicho sea de paso, que este propio medio se negó a vender o ceder ese vídeo a algunos medios de comunicación, me consta. Y ya se sabe que algunas teles buscan la forma que sea ética o no para poder conseguilas. Y como broche final, y como autobombo, publican una carta al director de un lector agradeciendo que ese periódico no haya entrado en el circo mediático de publicar esas imágenes. ¿Cómo que no las publicaron? (Y no voy a entrar en el tema de las cartas al director y los becarios, que no digo que se dé en este caso.)

Cada medio escoge su línea y su ética periodística, mejor o peor, criticable o no. Pero lo que no se puede hacer es tirar piedras contra el tejado ajeno teniendo goteras en el de uno propio.

Pero de todas formas no me gustaría que un mero debate mediático encubra estos problemas que deberían preocupar y tanto a la sociedad. Problemas como el de la violencia escolar que no son nuevos, pero que ahora encienden la alarma. Todos podemos recordar cuando éramos niños o adolescentes e íbamos a clase. Y recordamos peleas, agresiones, el abuso del más fuerte al más débil de la clase... Cuando se habla de acoso escolar me viene a la memoria una escena que vi en mi instituto, en cuarto de ESO. Un chico, uno de los “chulitos” de la clase, estaba sacudiendo la mesa de otro chico (y esa no fue la única vez que se metió con él.) El chico sentado ante la mesa, permanecía quieto, con cara de miedo y de preguntarse ¿por que no me dejas en paz? En ese momento entra la profesora. El agresor para y se sienta y la profesora lo que hace es esto: va a junto la víctima y le pregunta, y tú ¿no haces nada para que no te trate así? Ya os podéis imaginar, la profesora regaña a la víctima y no le suelta ni una palabra de reproche al agresor. No digo que el problema sea de los docentes, por supuesto no todos tienen esta actitud, pero como vemos, algunos se ponen incluso de lado del más fuerte, hundiendo más al pobre chico que tiene que aguantar algo que no merece.
¿En que sociedad vivimos? ¿Cuántos vídeos más como este tenemos que seguir viendo circular por delante de nuestros ojos sin ayudar a solucionar estos problemas?

28 octubre 2007

Non só pasa nas películas

Aínda que pareza mentira isto que vou a contar sucedeu de verdade. “Alguén” dixo na redacción: “A que non sabedes o que me pasou o outro día...”. E cando alguén di iso, xa se sabe que a historia vai ter aquel e non pode un evitar pegar a orella. Por suposto non vou rebelar a identidade dese “alguén” porque a cousa ten delito, e se non, veredes. Pois resulta que o individuo, se se lle pode chamar dalgunha forma, comeza a contar:

"...O outro día estaba na gasolineira, e bueno parei, pagueille ó homiño e arranquei... E de alí a un pouco, a rapaza pequena que ía sentada atrás esperta e dime: "papá, ¿e mamá?, ¿onde está? E eu claro quedeime así mirando e ... "Nada, que lle estamos gastando unha broma". - ¡¡ Resulta que o individuo esqueceu a muller na gasolineira!!, e sigue contando.- Pois nada, que se non esperta a rapaza, je, je, xa me quedaba alí a muller..! E tiven que dar volta e alí estaba ela, de pé, esperando. Claro, ela baixou para ir ó baño e eu, pois chico, fóiseme por completo que ela quedaba alí."...


As risas na redacción, como é de agardar, non paraban. Ai!, empezamos así, esquecendo a muller na gasolineira e acabamos..., xa non sei nin como acabamos...
Que digo eu unha cousa, á muller moita pena non lle debeu dar, porque se non chamaría o home por teléfono... Ou máis ben, xa non sería a primeira vez e está afeita a estes “esquecementos”...

¿Como era o anuncio daquel cadeliño no medio dunha estrada no verán? Ai, si, “Non o abandones, el non o faría”.

Un despiste teno calquera pero... neste caso... xulgade vós mesmos.

21 octubre 2007

Ufff, canto tempo!

Levo meses sen escribir unha entrada no blog. A verdade é que me tomei moi en serio isto das vacacións! E foron moitas as cousas que non escribín e que me gustaría ter contado. Pero bueno, a ver se retomo o hábito de publicar de vez en cando!

15 julio 2007

¿Verán?


¿Alguén o viu? Eu aínda non, agás dous escasos días, o sol practicamente non dou a cara. Parece que lle gusta un chisco máis a zona sur galega, pero os do norte, ¿que pasa cos do norte?

Parece que quen se foi de vacacións foi o verán. Mentres escribo estas liñas, os segundos vanse levando as miñas primeiras vacacións estivais deste ano, por chamarlle dalgún xeito. O bo é que deixei reservada outra quincena para setembro, e a ver se hai sorte.

Onte pola noite choveu dabondo para estarmos en xullo e un xa non sabe ó erguerse que roupa poñer.

En fin, será o cambio climático.

18 junio 2007

Periodismo de desgracias e banalidades

Iso é o único que sabe facer certa persona. E ademais sen ter experiencia de facer xornalismo na rúa, sen saber o que é o contacto coa xente, coas testemuñas, os feitos... A súa concepción non vai máis alá do que poida sacar dun recorte de periódico. Non ten concepto espacial nin de distancia (quilometraxes en busca da ¿noticia?) Así é el. O antiperiodismo en persona. E segue aí, e seguirá...

20 mayo 2007

Morreu Ramón Caamaño, o fotógrafo muxián



Hai unha semana deixounos Ramón Caamaño, o fotógrafo muxián que retratou mellor ca ninguén estas terras. Así era como el se presentaba nas súas tarxetas: “fotógrafo muxián”. O domingo pasado esa ollada incansable e orixinal pechouse para sempre. Sentín moita tristeza cando o souben. Para min el foi un gran fotógrafo e sempre levou consigo ese amor pola Costa da Morte. Un amor que se reflicte en cada unha das súas instantáneas. Todo o que significa a Costa da Morte, coas súas paisaxes, as súas xentes, os seus costumes e festas, os acontecementos destacados... todo iso pasou por diante do obxectivo da súa cámara. Sempre baixo unha ollada especial.


Acabo de volver a mirar o libro Ramón Caamaño, Historia viva da Costa da Morte. Esas fotografías de hai moitos anos, case todas feitas aínda cando eu non nacera. Son outros tempos, pero son o vivo retrato da miña terra.

Gústanme esas fotos de Muxía, as primeiras que sacou alá polos anos 20 e 30. Esas fotos que amosan como era a vila antes, e aínda que non debería mesturar ese tema aquí, antes do boom e do feísmo urbanístico. Esas fotos da Ribeira e das praia das Lanchas, unha praia que xa non existe, porque a comeu o mar, ou máis ben o cemento. Daquela Muxía era moito máis bonita, era unha vila mariñeira moi pequena e modesta, pero moi fermosa. Agora, xa non se asemella para nada a aquelas fotos. Cando eu tiña uns oito anos construíron un paseo marítimo que cambiou a liña do peirao e que comeu a pequena praia que aínda se vía nas horas de marea baixa ó lado do malecón. Agora, hai un par de anos, volveron a remodelar a fachada marítima e xa non queda nada daquelas fotos de Caamaño. O tempo pasa e a modernización chega, pero queda a nostalxia de ver como desapareceu o encanto e a esencia daquela vila mariñeira nun dos últimos recunchos da Costa da Morte.

Ramón Caamaño Bentín naceu no ano 1908 nunha casa que daba á praza do Cabo da Vila. O seu pai emigrou a Centroamérica, onde vendía o encaixe que a súa muller lle mandaba desde Muxía.

No ano 1924, Caamaño coñeceu á fotógrafa norteamericana Ruth Matilde Anderson. Foi daquela, con tan só 16 anos, cando Caamaño descubriu a súa gran paixón, a fotografía. Mercou a súa primeira cámara, unha Brownie-Kodak. Sen ningún tipo de formación comezou a fotografar as paisaxes de Muxía, as festas da Barca, os mariñeiros, as festas do Entroido... Comezou a sacarlles fotos á xente para ir gañando cartos. A fotografía xa non era unha afección para el, senón que se converteu no seu traballo. Marchou a Santiago a aprender o oficio, nada menos que ó estudio de Ksado, na rúa do Vilar.

Pero Caamaño tamén se interesou polo cine e proxectaba películas nas aldeas da zona. Cunha Pathe Baby proxectaba filmes nos bares, nalgunhas casas, nas escolas... A entrada custaba unha perrachica ou 5 alfinetes. Si, tamén cobraba en alfinetes, que logo lles vendía ás palilleiras. A xente destas vilas puido ver películas como El correo del Zar, Unha misión extraña, Charlot, Miguel Strogoff ou La Pasión de Jesucristo.

Caamaño foi un gran retratista. Á miña avoa sacoulle fotos en dúas ocasións e cóntame que preparaba moi ben á xente. No seu estudio tiña panos con decorados de fondo, estudaba a colocación das persoas, incluso ás veces peiteaba á xente. Tamén ía polas feiras e levaba mostras de fotos súas. Daquela, as instantáneas que sacaba a xente eran para mandar ós familares que emigraran, sobre todo a Buenos Aires. Todos os anos polas festas da Barca, Caamaño ía ó carón do santuario coas súas fotos.


Ademais de Muxía, Caamaño fotografou moito as zonas de Muros, Cee, Fisterra e Corcubión. Foi por alí, por Cee onde coñeceu a Teresa Louro, a súa muller.

Viviu moitos anos en Corcubión, pero no ano 2000 abriu o museo coas súas fotografías en Muxía. Foron moitos os domingos que Caamaño se achegaba ata alí, para falar coa xente, para contar tantas e tantas imaxes que pasaron diante do obxectivo da súa cámara. Son historias vivas capturadas nun instante en branco e negro.

Unha obra recoñecida, fotografías galardoadas, un premio que leva o seu nome, unha rúa, un instituto...

Podería contar moitas máis cousas del, pero todo se resume en que foi un gran fotógrafo e tamén unha gran persoa. Desas ás que da pena dicirlle adeus.

Caamaño reservou un nicho nun lugar alto, que mira cara o mar, ese mar das súas fotografías e que tanto mirou desde pequeño. E desde alí segue ollando Muxía, ese recuncho da Costa da Morte que el retratou con viveza en instantáneas en branco e negro.
(Sinto non poder colgar fotografías súas, pero na rede case non hai acceso á súa obra. E as fotografías que están colgadas non son das máis boas e representativas del. Intentarei seguir buscando, porque escanear as que teño en varios libros non van quedar tan ben)

21 abril 2007

"¿Muñeira?"



Esta semana quedei abraiada ó descubrir que en castelán, a forma correcta de referirse ó baile típico galego é "muñeira", sen o "i" que debería ter (muIñeira). Escoiteino primeiro nun concurso dunha televisión estatal. E pensei que fora un erro do programa. Pero hoxe mesmo, noutro concurso doutra televisión estatal, volveron a falar da "muñeira". Por certo, debe estar de moda o baile galego, porque non me explico tantas referencias. Pero imos ó caso. Decidín ir ó diccionario da Real Academia Española, que aínda que ten os seus aqueles, ó fin e ó cabo é o que dicta a norma. E sorpresa, a entrada é "muñeira" e nin rastro de "muiñeira".

Reproduzo o que pon nas súas páxinas.
muñeira (Del gall. muiñeira, molinera)
1. f. Baile popular de Galicia.
2. f. Son con que se baila.

A palabra galega é muiñeira con ese i primeiro, e collen e en castelán manteñen a voz galega, porque non é unha tradución (se non sería molinera)... Eu non o entendo.

E pregúntome desesperadamente, ¿que demo fixeron co i? Que mo expliquen, porque por moitas voltas que lle dou non consigo darlle unha explicación. Miña irmá, que é filóloga non me soubo dala e ela tamén está extrañada. Inventoume algo así como que igual a palabra recollérona alá polo século XVIII, e por cuestións de pronuncia e do marabilloso galego que se falaba daquela, sumado a que ó pronunciar a palabra o i non se escoita moito, e algunhas zonas dialectais din muño en vez de muíño pois... Vaia, por dicir algo e tamén por inventar algo.

Así que eu, nin corta ni perezosa non me quedo cos brazos cruzados. E tecleo a dirección da RAE porque teñen un apartado de consultas lingüísticas. Así que vou dar o coñazo, que para eso están. E oh, sorpresa, seica que na fin de semana o servizo de consultas lingüísticas on line permanece pechado. Así que xa sabedes, que non se vos poña na cabeza un conflicto lingüístico coma este en sábado ou domingo, que vos quedades coas ganas de resolvelo. Pero prometo que ó longo desta semana atoparei un segundo para darlle o coñazo. Xa vos contarei.
(E que me respondan, se non ameazo con mandarlle un e-mail a Reverte, a ver como sae do lío, porque xa unha vez dou unha explicación da formación da palabra Finisterre que Deus nos colla confesados. Que conste que non me disgustan os seus artigos, pero a veces tamén patina que dá gusto).


P.D. Sigo viva aínda que non o pareza. As actualizacións do blog cada vez son máis escasas, pero o traballo, o doutoramento e demais non me deixan moito tempo.
P.D. 2. A RAE dignouse a responder, reproduzo literalmente:
"Muñeira es una adaptación de muiñeira. Como suele suceder en las adaptaciones de voces de otras lenguas, se da un proceso de simplificación fonética y ortográfica. "
O que me temía. Por certo, para matarse dsepois de escribir dúas escasas liñas de resposta, non?